La iniciativa se desarrolla en el marco de un proyecto del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, del Gobierno Regional de Tarapacá.
Una serie de actividades desarrolla la ONG Biotandina, para dar a conocer la existencia de un lugar único a sólo unos kilómetros de Iquique, específicamente en los altos del acantilado de Punta Gruesa, donde crecen cactus y flora local de forma natural gracias a la niebla que choca con el farellón costero.
Hace algunos días Biotandina organizó una visita guiada, cuyo objetivo era que distintas personas con pertinencia al área conocieran la actividad que aquí se realiza, plantando cactus para aumentar la población, la instalación de atrapa nieblas y la demarcación del área, para quienes pasan por el lugar, en su mayoría deportistas.
María José Harder, Directora Ejecutiva de ONG Biotandina, explicó que través del Proyecto 8% FNDR Medio Ambiente 2025 que financia el Gobierno Regional de Tarapacá y que se denominado “Conservando y visualizando la biodiversidad del Santuario de la Naturaleza Ecosistema de Niebla Punta Gruesa”, se pretende dar a conocer la existencia de este Santuario, donde se han instalado letreros para demarcación el sector, se entrega información y de la misma forma se ha habilitado un sendero al interior del área protegida.
“Nuestro primer objetivo con este trabajo ha sido proteger este sitio, y a la vez darlo a conocer, con el único fin de que las personas que por ahí pudieran transitar, por que no es de fácil acceso, no lo dañen por desconocimiento. También pretendemos que la gente de la zona sepa que este maravilloso Santuario existe; la gente de Iquique se acuerda que hace algunos años el cerro se tiño de verde producto de lluvias inusuales, pero desconoce que gracias a la niebla en lo alto del cerro hay flora que debemos cuidar, y que pertenece al mismo ecosistema”, explicó la directora Ejecutiva.
Santuario de la Naturaleza
Este lugar único, administrado por ONG Biotandina desde 2025, está ubicado a poco más de 20 kilómetros al sur de Iquique, específicamente en los altos del acantilado de Punta Gruesa. Posee una superficie de 29,4 hectáreas, donde alberga una de las últimas poblaciones naturales del cactus columnar Eulychnia iquiquensis, conocida también como el copao de Iquique, el cual se encuentra en Peligro de Extinción. Así mismo, en ese sitio de conservación se desarrolla una experiencia de forestación del cactus bajo condiciones de atrapaniebla, con cerca de 300 cactus introducidos desde 2011, gracias a los esfuerzos y conocimientos de Experta en Flora Raquel Pinto.