Este 1 de agosto se conmemora el primer aniversario de la entrada en vigencia de la Ley N° 21.643, conocida como Ley Karin, la cual establece un marco robusto para prevenir y abordar el acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo, y que fue impulsada por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Resultados a nivel nacional
Entre el 1 de agosto del 2024 y el 30 de junio del 2025 la Dirección del Trabajo recibió 44.212 denuncias por materias asociadas a la Ley 21.980. De ellas el 76% por acoso laboral, el 17% por violencia en el trabajo y el 7% por acoso sexual. De éstas un 68% fueron realizadas por mujeres y un 32% por hombres.
En paralelo, la Superintendencia de Seguridad Social activó 19.508 atenciones psicológicas tempranas y la Dirección del Trabajo realizó 2.117 fiscalizaciones, aplicando 993 sanciones, lo que da cuenta del rol activo del Estado en la promoción de entornos laborales saludables.
Tarapacá
En la región de Tarapacá, se registraron 275 denuncias aprobadas jurídicamente, lo que representa un 3,5% del total nacional. De ellas, el 79% corresponde a acoso laboral, el 16% a violencia en el trabajo y el 4% a acoso sexual. Además, el 67% de las denuncias fueron presentadas por mujeres y un 33% por hombres.
“La implementación de la Ley Karin en nuestra región ha sido exitosa, con un trabajo articulado entre la Seremi del Trabajo, la Dirección del Trabajo y los empleadores. El 79% de los casos corresponden a acoso laboral, lo que nos indica claramente que debemos seguir reforzando la prevención en ambientes organizacionales”, afirmó el Seremi del Trabajo y Previsión Social, Ignacio Prieto.
El Seremi también subrayó la urgencia de seguir profundizando la perspectiva de género: “El 67% de las denuncias en Tarapacá provienen de mujeres, lo que valida la necesidad de continuar implementando la perspectiva de género en la cultura laboral, fortaleciendo la formación, los protocolos y la respuesta institucional frente a estas vulneraciones”.
Una transformación cultural en curso
La Ley Karin no solo establece sanciones, sino que promueve una transformación de fondo: exige la acción preventiva del empleador, instala protocolos de denuncia confidenciales y garantiza el acompañamiento psicológico.
Al finalizar, Prieto manifestó que “la Ley Karin es un cambio cultural significativo en las relaciones laborales y en la forma en que se aborda el acoso y la violencia en el mundo laboral, al tener un foco preventivo, es así, un símbolo de dignidad y justicia para todas las víctimas de acoso laboral, sexual y de violencia en los espacios laborales que, muchas veces, han sufrido en silencio. Esta ley es nuestro compromiso con ellas, con sus familias y con todas las generaciones futuras que merecen vivir y trabajar en un ambiente libre de acoso y violencia”.