Tras años creando un imaginario desde lo local, este es el proyecto más personal de Paloma Arredondo Aracena, artista de Iquique, que expondrá la obra completa el próximo verano.
La cerámica es un oficio ancestral con una historia de más de tres milenios de antigüedad en la región de Tarapacá. Ésta se utilizaba con fines utilitarios, como contenedores de alimentos para conservar, fermentar y refrigerar alimentos, además de acompañar los rituales que se llevaban a cabo, destacando el detalle y expresividad artística.
El proyecto “Cuerpos en Resistencia”, financiado por el Fondo Nacional de Creación Artística 2025, del Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio, tendrá como inspiración el cielo en su carácter espiritual, la tierra como madre y fuente de vida, los cerros/ancestros, las plantas como expresión de la fertilidad y abundancia, el agua/hermana y sus cauces intervenidos, así como las personas que habitan Tarapacá.
Desde la materialidad de la arcilla local, hasta la memoria encarnada en los gestos, la obra buscará visibilizar y resignificar las experiencias de cuerpos históricamente asentados en lo árido, generando una reflexión crítica sobre el habitar en una zona fronteriza, desértica y hostil, donde convergen luchas de clase, género y raza, en un sector determinado por una historia de movilidad humana que se remonta a miles de años atrás.
Paloma Arredondo, quien se identifica como una persona marrón y mestiza, usa sus manos para revitalizar esta conexión a través de la arcilla con la historia del territorio, considerando los elementos desde una visión crítica entre la sabiduría aymara y la velocidad de la ciudad globalizada.
“Lamentablemente los procesos de colonización redujeron en gran medida esta tradición local, sin embargo históricamente se han mantenido prácticas alfareras en la zona, dejando un legado que se transforma y permanece, resistiendo al borrado cultural que dichos procesos significaron”, explica Paloma.
De lo personal a lo colectivo
Si bien, la recolección de la arcilla y la creación de las obras será trabajada de forma íntima, el proyecto incluirá una exposición final con los resultados de los meses de investigación y creación desarrollados por Paloma. También, se proyecta la creación colectiva de una pieza de cerámica, para lo que se invitará a la comunidad a inscribirse y crear a través de la arcilla.
“Esta obra busca generar espacios de encuentro, escucha y creación colectiva, en donde las memorias corporales y territoriales puedan ser reconocidas y resignificadas desde la práctica artística”, manifestó Paloma Arredondo, quien presentará en febrero de 2026 una experiencia multimedial, que incluirá cerámica, videos y otros medios de expresión artística.